Actualmente hay en España más hogares con perros que con niños. De hecho el número de mascotas duplica al de niños menores de 14 años. Los motivos de ese dato tan preocupante no deben ser fáciles de discernir, aunque aquí nos limitaremos a estudiar únicamente cómo se ve afectado el sector lingüístico (que aunque parezca mentira, existen vasos comunicantes).
La traducción veterinaria aborda principalmente contenidos destinados a los profesionales que trabajan con animales, ya sean mascotas o animales para el consumo humano. Teniendo esto en cuenta y el dato ofrecido en el primer párrafo, es evidente que la Veterinaria es un campo con un amplísimo mercado y que está en pleno proceso de expansión. Sin embargo, la cantidad de profesionales capaces de ofrecer unos servicios lingüísticos fiables en este ámbito es muy reducida. Es cierto que la Veterinaria está estrechamente relacionada con la Biomedicina o la Producción Animal, pero es de recibo admitir sus innegables particularidades que la convierten en una disciplina única que merece, debido a su importancia para nuestra vida diaria, especialistas que ofrezcan un servicio de primera calidad.
La cantidad de contenidos médicos relacionados con animales que diariamente se intercambian entre personas de distinta lengua es ingente. En este sentido, una buena traducción permite por ejemplo compartir datos de investigaciones en distintos países y una buena comunicación entre el facultativo y los pacientes o usuarios. Debido al crecimiento exponencial en los últimos años de la Veterinaria, resulta más necesario que nunca contar con un profesional capacitado que pueda dar respuesta a los requisitos de cada país en materia de seguridad para los animales y para las personas.